Borrando Memorias

LIMPIANDO LA BASURA MENTAL Y BORRANDO MEMORIAS CON HO´OPONOPONO

Nos hemos propuesto cambiar cosas de nuestra vida que no nos gustan, pero si bien sabemos que cosas son, no sabemos como cambiarlas. Primero detectamos lo que yo denomino “basura mental” que está compuesta de pensamientos negativos. Estos pensamientos a su vez están formados por creencias y mandatos que vienen de la infancia y adolescencia, épocas estas en que fuimos aprendiendo conceptos que nos fueron transmitidos primero por nuestros padres y entorno familiar y luego por los maestros de la escuela.

Teniendo como base las creencias, mandatos y pensamientos de los otros, cada uno fue formando su propia historia. La pregunta es: ¿son nuestras las creencias que tenemos en la actualidad?
La respuesta es que son nuestras pero condicionadas por el entorno del que venimos. Por lo tanto, tenemos que recordar qué hablaban, cómo pensaban los mayores de la familia en la que nacimos y crecimos, que visión tenían de la vida, que pensaban del dinero, de los estudios superiores, del sexo, de todo lo que fuera diferente, etc., y ahí empezaremos a encontrar la punta del ovillo que nos llevará a examinar y seguramente replantear nuestras creencias actuales.

Todo está en el campo electromagnético.

Estamos hechos de la misma sustancia que toda la creación. Nos han educado en la creencia de que estamos separados, que Dios/Conciencia Superior/Divinidad, etc. está mas allá, o allá arriba, pero no es así. Somos Uno con la Divinidad y por lo tanto somos todos Uno. Y lo que hacemos en este taller, es comenzar a sanar esa fragmentación interior que nos dice que estamos separados de la Fuente. Y es esa separación la que causa sufrimiento, miedo, celos, deseos de controlar, deseos de huir de este plano, etc. Pensemos por un momento en que estamos hechos enteramente de energía o que somos energía pura. Gracias a las investigaciones hechas en los últimos años, ahora es posible medir esta energía, por ejemplo con la cámara Kirlian. La comunidad científica, y los físicos cuánticos en especial, han descubierto y anunciado al mundo que materia y energía son manifestaciones de lo mismo en diferentes grados de densidad, y que todo lo que existe, existe dentro de un gigantesco campo electromagnético. También se ha observado que, al reducir cualquiera de las células que forman el cuerpo humano al nivel del átomo, se encuentran simplemente madejas de energía. En ese nivel, la materia desaparece casi completamente. Los científicos también observaron que en el nivel de las partículas que lo conforman, el 99,99% de lo que llamamos materia es simplemente espacio vacío. No importa lo denso que sea el objeto de estudio, la mayor parte de el es espacio vacío.
Esto es muy impactante en el entendimiento de quienes o que somos en verdad. Todo cambia cuando entendemos, nos damos cuenta, comprendemos con todo nuestro ser, el hecho de que somos energía en diferentes estados de manifestación, y en su mayoría en estado líquido. Esto último no es nada nuevo, sabemos que el 70% de nuestro cuerpo es agua y el 85% del cerebro y el sistema nervioso también lo son.
Somos energía, y nuestro campo magnético-energético lo podemos comparar con una burbuja que nos rodea, le llamamos biosfera o aura. En esta burbuja están, viven, tienen su acción todas las creencias y decisiones internas que nos condicionan, incluyendo información que viene de generaciones y vidas pasadas. Que noticia, no? Todos nuestros recuerdos, memorias, creencias, vivencias (agradables y desagradables) absolutamente todo lo vivido de esta y otras vidas está grabado en esta aura o campo energético. Todo este material sigue estimulando sensaciones y emociones, eso crea en nuestra aura o biósfera una frecuencia energética dada, que llamamos resonancia, única y exclusiva de cada uno. Si nos habituamos a “sentirnos mal”, grabaremos esa información en nuestro campo energético, y esa resonancia atraerá constantemente experiencias de “sentirnos mal”, atraeremos gente y situaciones que nos harán sentir mal, porque esa información grabada es mas fuerte que la información de “sentirnos bien” o “maravillosamente bien”. Esto es lo que conocemos como LEY DE ATRACCION.-
Entonces, conociendo esta información nos será más fácil empezar a borrarla, a cambiarla. Acá comienza a tener sentido la repetición de afirmaciones positivas de tanto libro de autoayuda. Pero muchas veces no dan resultado, porque desconocemos como llega a grabarse en nuestra aura la información falsa o negativa.
En virtud de la Ley de Atracción, las creencias y actitudes del pasado determinan en el presente una resonancia electromagnética que nos hace “atraer más de lo mismo”, e inconscientemente nos conduce a la repetición del mismo patrón mental o emocional. Por ejemplo si en mi inconsciente albergo una resonancia o creencia de rechazo hacia mi mismo, por haberme sentido rechazado de niño, me convertiré en una persona artificialmente amigable, para lograr la aprobación de los demás y para evitar la posibilidad de sentirme rechazado. Por lo tanto iré por la vida diciendo sí cuando en realidad quería decir no, y esta creencia o resonancia cada día se fortificará más y cada día me sentiré más incomodo con ella.
Desde mi propia teoría digo, que lo que llamamos Inconsciente es este campo áurico o biósfera que nos rodea y donde está toda la información de esta y otras vidas; y lo que llamamos Supraconciente o Yo Superior, está por encima de mi cabeza, y para ubicarlo tengo que estirar mis brazos hacia arriba, y donde llegan la punta de mis dedos, ahí comienza la zona del Supraconciente, desde donde nos viene toda la información correcta y todo lo que necesitamos de material o espiritual para nuestro diario vivir.
Conociendo como se forman las memorias, creencias y mandatos, podemos comenzar a borrar lo que nos causa dificultad, displacer, enojo, pobreza, malas relaciones, enfermedades, escasez, etc. con HO´OPONOPONO